Las enfermeras de las residencias de la DGA trabajan más horas que el resto de los funcionarios sin cobrar el complemento específico B

En el mes de mayo se publicaba el II Acuerdo sobre condiciones de trabajo del personal funcionario que presta sus servicios en el ámbito de la Administración General de Aragón, que establecía las 35 horas semanales para los funcionarios de la DGA, pero esa jornada no se puede aplicar, por necesidades del servicio, a quienes desarrollan su actividad en centros abiertos 24 horas, con turnos de mañana, tarde y noche, en este grupo se encuentran las enfermeras de las residencias públicas. Para compensar el que trabajen 2.5 horas más que el resto de los funcionarios, se acordaba pagarles el denominado complemento específico B.

“Pero ese pago todavía no ha visto reflejado en sus nóminas, y va a comenzar el mes de marzo. Desde el Sindicato de Enfermería hemos solicitado a la Administración que cumpla lo que firmaba, y pague a estos profesionales por las horas trabajadas, porque en estos momentos, se debe a cada una de estas profesionales el complemento en las nóminas de los últimos nueve meses”.

 Las enfermeras que trabajan en el ámbito de la Administración Pública son las que se encargan de prestar cuidados a los residentes en los centros de mayores y en colegios con alumnos de necesidades especiales, entre otras cuestiones.

“Más de una vez hemos tenido que denunciar cómo la Administración se olvida de estas profesionales, lo que hace que esas plazas sean cada vez más difíciles de cubrir, a pesar de que su trabajo es más que necesario”.

A la hora de la verdad, este retraso en el pago del complemento es solo una cuestión que sumar a las que viene denunciando SATSE en este ámbito de la Administración Pública desde hace tiempo. “La carga laboral de las plantillas se incrementa cada vez que no se cubre la reducción de jornada, las bajas laborales, las vacaciones, y, además, no se les reconoce ni la Carrera Profesional, ni la productividad, las oposiciones convocadas están paralizadas…. estos son solo algunos ejemplos que ponen de manifiesto por qué es cada vez más difícil que las enfermeras quieran trabajar en estos centros sociosanitarios de la DGA”.