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La unidad de Ictus acarrea el mismo problema, de falta de personal, desde 2009

El Hospital Clínico inaugura una nueva unidad pero no amplia su plantilla de enfermería.

Esta semana se ha abierto la unidad de psiquiatría infanto-juvenil, pero para poder dotarla de plantilla se han reducido enfermeros en otras unidades. Algo similar ocurre en la unidad de Ictus, que desde que se inaugurara en 2009 no ha contado con la plantilla específica necesaria y se encargan de ella las enfermeras de neurología.

SATSE quiere manifestar su disconformidad por la forma en que se inauguran y abren nuevas unidades en el Hospital Clínico, “Esta semana se ha abierto la unidad de psiquiatría infanto-juvenil. Esta nueva unidad cuenta con 6 enfermeros Especialistas en Salud Mental. Para ello, se ha contratado un enfermero especialista en Salud Mental pero para ello se ha reducido en una plaza la plantilla orgánica de enfermeros, y los otro cinco enfermeros especialistas se han conseguido cesando a otros tantos enfermeros que trabajaban en acumulo de tareas en unidades como diálisis o neonatos. “Es decir se está abriendo una nueva unidad con coste cero en enfermería; no es normal que para contar con nuevos servicios se tenga que reducir  el personal del centro. SATSE lleva años solicitando más enfermeros para poder ofrecer unos servicios de calidad, y aquí vemos que se hace todo lo contrario”.

Unidad de Ictus.

Pero este problema no es nuevo. En el Clínico sucede lo mismo en la Unidad de Ictus, que se inauguraba en 2009 con cuatro camas, siguiendo el protocolo del Gobierno de Aragón que señalaba que la ratio debe ser una enfermera por cada cuatro pacientes en estas unidades. Pero este requisito no se ha cumplido nunca, y tienen que ser  las enfermeras de neurología las que se hagan cargo de esos pacientes.  “En esta planta hay tres enfermeras por la mañana otras tres por la tarde y dos por la noche, que se tienen que hacer cargo de los 28-30 enfermos de su servicio, además de los ingresados en la unidad de Ictus, que requieren cuidados especiales, continuos e intensivos en las primeras 24 - 48 horas desde su ingreso. Es fácil entender lo complicado que resulta ofrecer una atención de calidad a unos pacientes que requieren cuidados continuos y vigilancia”.