Un año más, la falta de previsión impide que los alumnos con necesidades especiales se escolaricen con normalidad

Un año más, y en idéntica fecha que el curso anterior, SATSE se ve obligada a hacer la misma exigencia a Educación, que todos los colegios que necesiten fisioterapeutas y enfermeras cuenten con ellas al inicio de curso. “Estamos casi en noviembre y es ahora, dos meses después de iniciar el curso, cuando se están llamando a los profesionales, pero no en todos los colegios, ni a jornada completa, por lo que nos sigue sorprendiendo esta falta de previsión, cuando, en junio  ya se conocen los alumnos matriculados en cada centro, y qué necesidades tienen. Ahora mismo, esos niños o bien no van a clase, o bien son sus padres quienes tienen que hacer malabares con los horarios para acudir al colegio cada vez que sus hijos presentan un problema”. Estamos hablando de cuestiones como medir una glucemia, atender una crisis epiléptica, aplicar aerosolterapia en niños con problemas respiratorios, vigilar alergias alimentarias, o administrar medicamentos específicos, temas que son específicos de enfermería.

El problema no es solo en colegios ordinariosque en algún curso cuentan con alumnos con necesidades especiales, hay centros denominados“preferente de motóricos” que carecen de una plaza estructural de fisioterapeuta. “Estamos hablando de colegios que tienen que estar totalmente adaptados para atender a niños con dificultades motrices, porque así están designados, pero en esa adaptación falta el profesional imprescindible para que esos niños lleven una vida escolar adecuada. El fisioterapeuta es quien valora cada caso y trabaja con ellos para evitar que esas dificultades se agraven”. En Aragón la falta de fisioterapeutas es tan evidente que ni el Equipo de Discapacidad  Física: Orgánica y Motora cuenta con una fisioterapeuta desde principio de año, ni a jornada completa. Estamos hablando del organismo que realiza las primeras valoraciones de casa caso y señala las necesidades, material y adaptación que necesita el alumno en el centro en el que se va a escolarizar.

Hay otros casos que son también muy llamativos como el colegio especial Segeda de Calatayud, es el único centro especial de Aragón que no cuenta con una enfermera en su plantilla, “Si no hay una enfermera en el centro quién se supone que debe atender las necesidades de esos niños, o a quién deben recurrir los profesores ante una crisis de un alumno”.

El Sindicato recuerda los objetivos con los que se dictó la orden de 7 de junio de 2018 sobre la escuela inclusiva “promover el desarrollo de capacidades y de los contenidos culturales necesarios para que el alumnado pueda participar e integrarse en su medio sociocultural, y debe favorecer la igualdad de oportunidades proporcionando una educación personalizada”, y se pregunta por qué no se cumplen “esos alumnos no pueden estar a expensas de que la partida de presupuestos cuente con el dinero necesario”

Ante esta situación SATSE comprende perfectamente la preocupación de las familias, y apoya y comparte las concentraciones que durante estos días están convocando padres y profesionales en las puertas de los centros.

Todos los colegios necesitan enfermeras

Para SATSE la solución no está solo en contratar enfermeras en algunos centros y por unas horas, el Sindicato pide que se cree la figura de la enfermera escolar en todos los colegios. El papel de la enfermería no es solo asistencial, es la encargada de educar para la salud a los más pequeños, se adquieren hábitos saludables, y se evitarán enfermedades en el futuro. Y además, la presencia de una enfermera en el centro evitará que el profesorado tenga que asumir responsabilidades para las que no tiene ni competencias ni formación específica.