Ratios Enfermeras - Aragón
Ratio de enfermeras por
mil habitantes
España
5,9
Enfermeras por
mil habitantes
mil habitantes
Media Europea
8,8
Enfermeras por
mil habitantes
mil habitantes
A la cola de Europa
En España, el número de enfermeras por mil habitantes es muy inferior al entorno europeo.
En los últimos años, esta diferencia se ha visto acentuada por la puesta en marcha de medidas de control de gasto, lo que ha llevado a España a perder el prestigio de ser uno de los mejores sistemas sanitarios.
Países como Bélgica, Suiza, Luxemburgo, Irlanda y Alemania tienen más de 10 enfermeras por 1.000 habitantes; Islandia, Suecia, Dinamarca y Noruega cuentan con más de 15.
Tan solo se encuentran por debajo de la cifra española Bulgaria, Letonia, Chipre y Grecia.
Países como Bélgica, Suiza, Luxemburgo, Irlanda y Alemania tienen más de 10 enfermeras por 1.000 habitantes; Islandia, Suecia, Dinamarca y Noruega cuentan con más de 15.
Tan solo se encuentran por debajo de la cifra española Bulgaria, Letonia, Chipre y Grecia.
Corrigiendo los déficits de enfermeras conseguiríamos una sanidad más humana, segura y mejores resultados de salud
Aumentar para humanizar
Es frecuente en nuestro país encontrar enfermeras a diario, con más de quince pacientes hospitalizados a su cargo, con hasta cinco pacientes en cuidados intensivos, con una población que atender en Atención Primaria que supera sus capacidades o en una residencia de personas mayores atendiendo a más de 100 residentes.
En estas condiciones resulta muy complicado garantizar una asistencia humanizada, segura y de calidad, pudiendo desencadenarse consecuencias tanto en los pacientes como en la propia salud de los profesionales.
En estas condiciones resulta muy complicado garantizar una asistencia humanizada, segura y de calidad, pudiendo desencadenarse consecuencias tanto en los pacientes como en la propia salud de los profesionales.
Mejores resultados de salud
Numerosos estudios demuestran que al disminuir el número de pacientes que atiende cada enfermera se reducen sensiblemente los reingresos y complicaciones hospitalarias. En Atención Primaria, se ha demostrado una mayor adherencia terapéutica y una menor incidencia de complicaciones en procesos crónicos.
Necesidad de legislar
Una Ley que regule un máximo de pacientes por enfermera para garantizar la seguridad del paciente y una mejor asistencia, sin desigualdades territoriales y equiparada a la media europea.
Actualmente, en nuestro país, no existe una regulación específica sobre el número máximo de pacientes que una enfermera puede atender para poder garantizar una prestación de cuidados adecuada. Cada centro sanitario hace esta asignación en base a criterios, la mayor parte de las veces, de índole gestor-económico, en lugar de criterios que obedezcan a la calidad de la asistencia en función de la complejidad de los cuidados que se requieren.
Esto provoca tremendas desigualdades, no solo entre los diferentes Servicios de Salud de las Comunidades Autónomas, sino, incluso, entre los propios centros sanitarios de un mismo territorio.
Regular el número de pacientes por enfermera en una ley supondría garantizar la prestación de unos cuidados de calidad de forma responsable, segura y equitativa en todo el Estado.
Un precedente en Educación
¿Por qué no en Sanidad?
La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación
Establece el número máximo de alumnos por docente para garantizar la calidad de la enseñanza, distinguiendo además entre alumnos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, atendiendo las necesidades específicas que cada etapa conlleva.
Establece el número máximo de alumnos por docente para garantizar la calidad de la enseñanza, distinguiendo además entre alumnos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, atendiendo las necesidades específicas que cada etapa conlleva.
Nuestra respuesta
para combatir el déficit de enfermeras
En 2018 iniciamos una recogida de firmas en el conjunto del Estado para que el Congreso de los Diputados aprobase una Ley que garantice la seguridad del paciente en todos los hospitales, centros de salud y el resto de centros sanitarios y sociosanitarios del conjunto del Estado, a través de una asignación máxima de pacientes por cada enfermera y enfermero